Lugar: se debe practicar en un lugar limpio, aireado y silencioso.
Baño: se debe tomar un baño antes de la práctica y vestir una ropa
limpia y confortable.
Aspecto: el aspecto debe ser simple, sin maquillaje, sin aditamentos,
con el cabello atado.
Alimentación: Antes de comenzar la práctica de ásanas, los
intestinos y la vejiga deben estar vacíos. Nunca practique ásanas avanzados con
el estómago lleno, deje pasar por lo menos cuatro horas después de la última
ingesta.
Hora: el mejor horario para la práctica es cuando el sol nace y
cuando el sol se pone.
Respiración: durante todos los
ásanas la respiración debe ser hecha por las fosas nasales y nunca por la boca.
Incienso: es aconsejable, en caso de que nos guste, incensiar el
lugar antes de la práctica.
Música: la música debe ser lo más suave posible. Los sonidos de la
naturaleza son los más aconsejables para la práctica.
No se recomiendan las posiciones
cabeza abajo para las personas que sufren presión alta, que tengan infecciones
en los oídos o dislocamiento de la retina.
Si se siente un gran desconfort o
incomodidad, significa que alguna cosa se está realizando mal. Se tiene que
buscar orientación con alguien experimentado.
Si hay problemas de salud,
consultar con el médico antes de pensar en practicar Yoga.
Un ásana practicado correctamente
trae liviandad, disposición y una gran sensación de confort para el cuerpo y
para la mente.
Extraído de “Libro de Yoga”,
Regina Shaktí, pag 25. San Pablo, Angelo Hodick Editor, 1996.
La traducción es mía.
María de la Cruz Rojo